Hedonismo al extremo.

Y me mata y me encanta, tu hedonismo absoluto y egoísta, que me hace querer matarte o atarte a los barrotes de mi cama .
Y tu, que eres de esos que encuentran el hedone por su propio cuerpo, y ni lo ocultan ni lo ignoran... te pasas la vida buscando un sitio en el que poder llevar a cabo tus obsesiones inmaduras y me niegas besos cuando te place y cierras el corazón a cal y canto cada vez que yo abro el mío (dolorido y menospreciable).


Así que odio tu hedonismo perpetuado a la causa del dolor a mi autoestima, y me imagino tus sentimientos cuando te empeñas en encerrarlos tras mil llaves y un abismo mortal , pero aún así no sé más que adorarte , a ti , y las caricias que me rechazas, a ti y tu manera de usar todo lo que tengo para hacer el bien.


Aunque solo sea el tuyo propio.